Historia
Generación tras generación, desde 1918
En 1918, con el fin de la Primera Guerra Mundial, Francisco Villanueva, al que todo el mundo conocía como Fran, funda el llagar tras su vuelta de Cuba a Asturias.
Ya a mediados de los años veinte el periódico La Voz de Asturias se preguntaba: “¿Quién no conoce a Fran?”, y es que su sidra se había hecho popular en toda Asturias. Tras su muerte en 1944 será su mujer, Aurora del Valle, quien tome las riendas; para pasar en los años sesenta a manos de su hermana y su cuñado, María del Valle y Víctor Ramos, quienes mantuvieron vivo el legado de Fran del mismo modo que lo hicieron durante décadas sus hijos, Víctor y Roberto Ramos del Valle.
Las sidras con Denominación de Origen, Ramos del Valle, rinden con su nombre un homenaje a la generación de nuestros padres y abuelos.